lunes, 15 de marzo de 2010

Jane Eyre

¡Hola a todos!
Feliz no-cumpleaños me dooooy! (8)
Este año la gente se ha resignado y me ha regalado libros. No me lo puedo creer.
Sólo que no son libros muy convencionales, la verdad.
El primero fue El hipnotista de Lars Kepler. No me lo esperaba y cuando lo ví me alegré mucho. No me había dado cuenta de las ganas que tenía de leer novela negra hasta que me lo han regalado.
Después llegó La mecánica del corazón de Mathias Malzieu. La portada siempre me ha llamado mucho la atención, y sé que Edu lleva diciendo que quiere leerlo siglos. Yo esperaba poder leerlo en francés algún día, peero como lo he traicionado por el italiano (traduttore, tradittore), de hecho ya estuve ojeando el otro día en la librería los libros del Moccia, que son los únicos que puedo permitirme leer por ahora (y aún así no entenderé ni la mitad de la mitad), puuues me ha gustado mucho que me lo regalaran. Los comentaré ambos en cuanto tenga tiempo de leerlos.
Y mis padres este año se han lucido mucho y me han regalado cuatro libros. Peeero son un poco fuera de lo común. De hecho, me han regalado un diccionario de italiano, un libro de "italiano para tontos", otro con las reglas de la gramática y otro con los errores típicos que se cometen a la hora de traducir al italiano. Son muy apañados y prácticos, y me vienen muy bien porque hace dos días que entré en italiano y no entiendo nada de nada. Tengo que ponerme al día, y eso espero que me ayude.
Y ahora comentaré otro de esos libros que decidí aplazar en su día y que me ha dado por retomar (aunque lo terminé hace unos días ya). A principio de verano (no sé si este o el anterior) decidí comenzar con Jane Eyre después de leer Cumbres Borrascosas. Pero no era el momento, y siguiendo aquel sabio consejo que María me dió una vez, si no me apetece leer un libro es mejor dejarlo para otro momento de tu vida (porque hasta entonces yo me había terminado todos, o casi todos, los libros que empezaba)
Y bueno, parece que ahora sí que podía leer Jane Eyre. La verdad es que es la primera vez que leo un clásico de estos considerados "románticos" y lo encuentro, de hecho, algo empalgoso. En Cumbres Borrascosas encontré mucho odio e insultos, pero no había forma de encontrar amor empalagoso por ningún lado (si me apuras, ningún tipo de amor) y en las novelas de Jane Austen le dan muchas vueltas al tema cortejo, pero al fin y al cabo no se vuelve empalagoso hasta las últimas páginas. Es más una forma de ver cómo vivían en la época que una novela rosa en sí.
Pero Jane Eyre pese a que me ha gustado, sí que tiene mucha más carga romántica que las demas novelas victorianas que he leído. Los primeros años de la pringadilla de Jane son bastante tristes, pero mucho menos de lo que me habían parecido hace unos meses. La internan en un colegio que consigue hacer su casa y a los 18 se va a ser institutriz de una niña en un pueblo desconocido, porque nunca dicen dónde transcurre la historia respecto a provincia o nombre del sitio. Entonces la muchacha se cruza con un hombre que va en dirección a la misma casa donde ella vive y cuyo amo está ausente. Y me supongo yo que para la época la gente no se imaginaría el percal, pero se ve venir de lejos el asunto.
A partir de ahí la novela se centra en las descripciones de Jane sobre su señor Rochester y de como se acaba enamorando de el, mientras que el otro parece que va detrás de otra. Me gustó bastante el toque de como el señor Rochester la engaña para que ella le diga lo que piensa de él. La historia parece que va a acabar en plan final feliz, con boda y todo (que la muchacha tiene 18 y el 40 y pico? Bah, da igual) y los acontecimientos se tuercen y Jane abandona a su señor.
Y ahí es cuando yo dejé de apreciar la inventiva de Stephenie Meyer (ya me entendéis). Porque vale que The vampire diaries sea de 1991 y Crepúsculo de 2005 y que sin embargo la personalidad de Stephan se parezca muucho a la de Edward y que en ambos libros a los vampiros les gusten los Porche 911 turbo, pero leer como Jane Eyre deja al señor Rochester en el libro es como leer Luna Nueva pero desde el punto de vista de Edward. La diatriba de dejarlo para no hacerle mal, pasar meses fuera pero acordandose del otro, no aguantarlo mas y volver a donde está el otro: encontrarlo echo polvo (porque Bella tampoco está muy buen estado, que digamos) y todo perdonado. Tengo que admitir que lo que más me hizo pensar en la similitud entre ambas novelas es que hice lo mismo que hice la primera vez que leí Luna Nueva: buscar si ambos volvían a estar juntos de nuevo y despues, leer el trozo en el que no lo estaban.
Muuuuy mal, Stephenie. Falta de imaginación.

...y mejor me voy yendo, que estoy perdiendo un poco el punto. Volveré con otro comentario y, espero, con algún que otro libro en la estantería
Nos vemos!

3 comentarios:

Laura dijo...

Felicidades!!!!
Me alegra mucho que te hayan regalado libros.

Un besito doble!jeje

Heliea dijo...

Muchas gracias (dobles) Laura! :D

VanessaValkyria dijo...

Yo me enamoré de Jane Eyre hará cosa de 5 años. Vi una película de orson welles a las tantas de la madrugada y me enamoré de la tormentosidad de la relación y rebusqué hasta encontrar el libro. Lo leí y recuerdo ir en tren camino a casa llorando cuando leía los capítulos de Jane en Lowood. Y como Jane, me enamoré de Rochester sin remedio. Y sufría con Jane, lloraba con Jane, sentía junto a Jane.
Es el único libro que me ha hecho sentirme el mismo personaje. Las Brontë pueden tener o no ojo con sus novelas, pero Jane Eyre es única.

Cada vez que releo algún capítulo o reveo alguna de las películas y miniseries sobre el libro me engancho más.

Es una obra de arte.