jueves, 18 de febrero de 2010

You suck: A love story

Hola!
Tan sólo me falta un libro para llegar a los doscientos. Que sean de mi propiedad, claro, porque en mi casa hay unos 100 más, al menos.

Bueno pues estoy a punto de llegar a la cifra porque el otro día, por circunstancias ajenas a mí (tenía que pasarme un rato esperando y no tenía con qué entretenerme porque no me acordé de llevarme el Potato Peel Pie) tuve que comprarme un libro. Y era domingo y sólo estaba abierta la tienda cutre que hay en la estación de tren así que después de ver con ilusión que tenían libros en inglés y la desilusión de que sólo tuvieran los de Crepúsculo y Millennium, como en todos lados (un poco de variedad por favor!) miré los de bolsillo porque la verdad es que me he pasado tres pueblos estos dos meses comprando libros, aunque fueran baratos. No había ninguno que me entusiasmara, porque tenían poca variedad, pero estaba ¡Chúpate esa! y no me pude resistir. Así que me lo compré y de hecho ya me lo he leído.
La verdad, es gracioso, pero yo no esperaba un libro gracioso sino hilarante, teniendo en cuenta la fama del autor. Y el principio de decepcionó mucho porque a parte de las frases malsonantes (que hay muchas) y de no ser la típica novela de vampiros que hay ahora de moda tampoco se salía mucho de los cánones: tia vampira buenorra convierte al adolescente que le hacía de siervo (porque como en True Blood, estos no aguantan la luz solar) durante el día y que es un adolescente con las hormonas revueltas. Peero en unos cuantos capítulos entra la figura de una patética humana que la verdad, no parecía que iba a aportar nada bueno al panorama, ya que es una gótica y eso. Pero la tía tiene una especie de diario que se va intercalando con la narración en tercera de los hechos y ahí es cuando entra la parte hilarante del asunto, porque la muchacha es la leche a la hora de contar los acontecimientos. Entonces meten en la trama a un vampiro en chandal muy viejo que quiere justicia, una prostituta azul que se tira a los cazavampiros que acaban todos como una chota, un amigo gótico-gay que da mucho reparo, un chino en plan manga que es un puntazo, policías inútiles y por supuesto los dos estrambóticos protagonistas y su no-normal relación. Así que la cosa mejora mucho hacia el final, sobretodo por parte de la gótica (que se llama Abby Normal, por cierto) y el final es muy bueno.

Parecía que no, pero me ha gustado el libro. Y he retomado el Potato Peel Pie, porque lo he metido en el bolso (ya que no pesa y eso) y ayer le dí una buena entrada de nuevo. Pero es complicado, a ver, se entiende bien, pero no tanto como las novelas de adolescentes o las de Charlaine Harris (que es toda mi experiencia leyendo en inglés, me temo) así que me cuesta un poco más. Además se supone que emplea formas del inglés de la postguerra y que ahora no son muy comunes, pero me está gustando bastante. Tambien tengo que ponerme las pilas con El niño robado porque tengo que devolverlo a la biblioteca, además de los otros tres libros que me cogí y no he empezado.
Así que ya nos vemos!

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