martes, 23 de febrero de 2010

On Chesil Beach

Hola
Acababa de escribrir una pedazo de entrada sobre el libro y por una vez me gustaba como me había quedado la crítica.
ODIO al blogspot. Me la ha borrado entera, puñetero. Así que no prometo nada esta vez. Sobretodo porque no me acuerdo de nada de lo que había puesto. Pero ahí va:

Cuando cogí el libro y leí la sinopsis no me esperaba un libro así. Me daba una impresión muy diferente a lo que en realidad es, porque me esperaba a jovenes en playas y dejando de ser reprimidos, o algo así.
Chesil Beach, sin embargo, cuenta la noche de bodas de una pareja. En ella, mientras que cenan, los novios se abstraen de vez en cuando y van recordando su relación desde sus inicios y sus respectivos pasados.
El novio (Edward) nos lleva hasta su infancia, la casa donde nació, su familia, su origen pobre, sus matices de campesino-que-se-va-a-estudiar-a-una-gran-ciudad. Se le ve buena persona, quitando sus asperezas. La novia (Flo) es una chica de buena familia que tiene una familia bastante desquiciante, con una madre exasperante y que vive por y para la música. Le encanta la música clásica y tocar el violín, sin embargo le cuesta mucho tocar a su novio. A los hombres, en general.
En sus recuerdos la relación de Edward y Flo es bonita y romántica. Edward tiene, como cualquier hombre a su edad, un despertar sexual in crescendo, pero Flo le hace avanzar muy, muy despacio. No lleva muy bien eso de tener contacto con él.
McEwan sabe tejer con mucha maestría el presente con el futuro, los recuerdos de ambos, la impaciencia de Edward por "consumar el matrimonio", la angustia de ella por tener que hacerlo.
El libro es muy, muy bonito hasta ese momento. Pero cuando la noche de bodas pasa "a la acción" Flo se da cuenta de lo que ha hecho, del error que ha cometido. El autor consigue que las sensaciones y la forma de ver el asunto de Flo cale en el lector, así que personalmente hace falta bastante tiempo para que quiera volver a afrontar esa parte del libro.
Sabes los sentimientos de ambos, los pensamientos de los dos. Sabes qué se podría hacer en esa situación si no fuera por los tabúes a los que tienen que hacer frente ellos dos, si no fuera por el mojigaterío de la época (justo antes de que Los Beatles se hicieran famosos, dice la contraportada) Así que lo que consigues es una gran frustración cuando ves que la cosa está en punto muerto, que la situación sólo puede ir a peor.
Y lo hace. El resto de la historia no es, para nada, bonito. La frustración se convierte en impotencia y en soledad. Ves todo lo que hacen mal. Sufres por los dos. Pasan las hojas y se acercan al final. Y al final se juntan la frustración y la soledad, todo junto. Las dos últimas páginas hacen que den ganas de llorar. El último párrafo lo consigue.

Me ha encantado. La verdad es que lo escogí porque Berni me lo había recomendado un día, en la librería y al verlo en la biblioteca decidí que era el momento. E hice bien.
Quizás Chesil Beach me ha gustado tanto porque es el momento perfecto de mi vida para leerlo. No dudo que dentro de unos años lo leeré de nuevo, pero no es lo mismo. Es el momento para haberlo leído por primera vez.
Tengo que admitir que, por ahora, la mayoría de los libros de Anagrama me han encantado (exceptuando al único que, curiosamente, poseo: La conjura de los necios de Toole) Lo malo es que sólo me quedan los de Auster por leer, ya no hay más en la biblioteca.

Y... que yo recuerde, no tengo más que decir. La otra entrada era más extensa, más profunda y estaba mejor escrita, pero nadie puede dar fe de ello gracias al maravilloso sistema de subida de entradas del blogspot (ironía, que nunca sé si la estoy plasmando bien en el papel. En directo tampoco suelen detectármela, para ser fiel a la verdad) así que lo siento.
Estoy leyendo Un tipo encantador de Marian Keyes. Cuando lo termine me tenéis aquí otra vez.

Ah, he intentado cambiar un poco esto. Además de añadir etiquetas a las entradas (por lo de poner un poco de orden y eso) he intentado cambiar la plantilla para darle a esto un poco de vida, pero queda mejor así. Es como está desde hace ya mucho tiempo.
Tambien pretendo cambiar mis comentarios. Hasta ahora me he limitado a llevar un diario de mis lecturas y he comentado lo que he leído por encima. Le voy a dar un poco más de cuerda a lo de comentar la lectura en sí.

Así que ya nos veremos!

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