Aqui de vuelta!
Y lo cierto es que no me ha cundido taanto como yo esperaba esta semana de retiro porque el lugar no estaba muy propicio para relajarse.
En fin, así va la cosa:
Me he leído el libro de cuentos de Benedetti, que me han gustado bastante. Pero aún asi prefiero a Benedetti en las poesias.
También me he terminado (casi) el de cuentos de Cortázar. El relato de Casa tomada estaba genial, pero daba un poco de angustia.
Mi favorito (y mucha parte de culpa es del señor Iwasaki) sigue siendo Continuidad en los parques, me parece que el 3º relato de la recopilación.
Lo que me ha parecido más deprimente del libro es que todas las historias tienen un elemento de tristeza muy fuerte. Hay una sobre el primer amor y la desilusión que supone no ser correspondido y me ha gustado mucho pero a la vez me ha resultado un pelín desgarrador, pese a la forma sencilla en la que está narrado.
También me leí El asombroso viaje de Pomponio Flato y tengo que admitir que es divertido. Sobre todo cuando la historia de Jesús y la Biblia se convierten en anécdotas más que en hechos verídicos. Hay un momento en el que el señor Pomponio le dice a Jesús que se lo lleva con él a Roma para que aprenda filosofía y naturaleza (es muy de Aristóteles, el Pomponio) y le deja caer que la religión es algo inútil y que eso sí que no se lo va a enseñar.
Bonita cosa a decirle al "Mesías"
xD
Tampoco es un libro que me haya encantado, pero está bien conseguido, sobretodo en la forma de hablar de los romanos y de los griegos, eso de dar rodeos y no decir nada. Me recordaba en algunos puntos a las traducciones del César.
Me llevé (ilusa de mí) La elegancia del erizo y Las ovejas de Glenkhill, por si me daba tiempo, pero no he podido ni empezarlos.
Cuando llegué aquí me encontré con que The host estaba en mi mesita de noche: ya había llegado a la biblioteca y en un acto de caridad mi madre lo recogió por mí. Y como la tentación es grande, he decidido ponerme con él ya.
Pues solo llevo dos capítulos y la cosa no pinta demasiado bien, la verdad.
Me parece que más allá de los Cullen, no hay Stephenie Meyer.
Y los Cullen sólo se le dieron bien en Crepúsculo, en los demás lo único que hizo fue sobrellevar la historia hasta un final inverosímil.
Y a la hora de escribir tampoco salió muy provechosa: sólo pude escribir unas dos páginas de Hugo y Cassandra, y corregí dos poemas que empecé en la escuela de escritores. Ahora se los mandaré a María Rosal para que me los corrija y me diga si valen para algo.
Bueno, me parece que eso es todo. Cuando termine con The host, La elegancia del erizo, Las ovejas y relea La historia interminable puede que de señales de vida ;)
Hasta entonces, pasadlo bien
Nos vemos!
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