sábado, 6 de febrero de 2010

I just haven't met you yet

¡Saludos!
Aquí de nuevo. De nuevo cuando no debería, pero parece que me cunde más la lectura cuando estoy de examenes. Horrible, pero cierto.
Mi escusa es que, para distraerme, cojo cómics en la biblioteca (Que se leen más rápido) para despejarme entre tema y tema de estudio. Así me cunde más.
Pero ¡Ja!, lo único que consigo es engancharme y punto.
Ví en la biblioteca (mi residencia más habitual hasta mediados de Febrero) unos tomos de un comic llamado Bone, de Jeff Smith. No tenía ni idea de qué iban, pero no parecían estar mal. Me los llevé y me he enganchado. En la biblio sólo tienen 5 y son 9, creo, así que tendré que aguantarme. Pero son buenísimos. Al principio te dejan un poco descolocado, porque no hay por donde pillarlos: tres primos que son algo así como huesos con patas y que han sido desterrados acaban en un valle lleno de humanos y animales, monstruos y dragones. En la reseña ponía algo así como: "Como el Señor de los anillos, pero mil veces más divertido".
Un poco escéptica al principio, ahora entiendo lo que quiere decir. Es en plan medievo, con conspiraciones, dragones, princesas ocultas, ect, pero en plan hilarante y con elementos óseos incorporados. Está bastante bien.
No he encontrado la portada del primero es español, así que así es en inglés.

Cuando terminé los cinco me saqué, porque parecía (no finito, que si no nos confundimos) corto y además hacía tiempo que quería leerlo, El cuaderno de Noah, de Nicholas Sparks. Ví la película hace bastante tiempo y la verdad es que me gustó, creo recordar, pero no terminó de convencerme. Supongo que la tensión que hay en la película es mucho peor que en el libro y no terminó de dejarme un buen sabor de boca. En el libro, por el contrario, la narración del reencuentro entre Noah y Allie, su eterna enamorada, es mucho más natural. No te sientes culpable: es lo lógico que iba a pasar. Lo único que quieres es que Allie escoja a Noah. Y después vienen los años de después: el qué pasa tras el "vivieron felices y comieron perdices". La verdad es que suelo tener poca paciencia con las personas mayores últimamente, quizás porque con esto del turno de tarde no veo a nadie joven por las mañanas y me desespero un poco. Pero este libro hace que veas a la gente mayor con otros ojos. Unos muy diferentes. Al fin y al cabo, no por ser más mayores pierden la capacidad de sentir igual que cuando se es joven.


Tras El cuaderno de Noah (ya he dicho que me cunde cuando estoy de examenes) me decidí por los cómics de nuevo. Ya me he leído todos los de Calvin y Hobbes, pero tenía ganas de leerlos otra vez, ya que no hay muchos cómics más en la biblio, a no ser que estés dispuesto a tragarte Naruto o One Piece enteritos y como que no me entusiasman. Así que he vuelto a recordar lo hilarantes que son esos dos. El primer volumen que me saqué, que no recuerdo muy bien cómo se llamaba, es el mejor de todos. Hay viñetas con las que se puede pasar uno riéndo un buen rato. Son geniales. La verdad es que la primera vez que leí algo de Calvin y Hobbes fue porque me regalaron uno de los libros, hace bastantes años ya: El ataque de los monstruosos muñecos de nieve mutantes me encantó, pero no sabía que había más libros. En la biblioteca están nueve de los 10 que hay editados en España, aunque Bill Watterson tiene más en América que no se han publicado aquí.

Mientras que me re-leo los de Calvin y Hobbes, ví las novedades de Febrero de la biblioteca. Cuando llegué estaban todas arrasadas, así que no pude coger la que yo quería: la segunda parte de Tierra Firme, de Matilde Asensi, que ya comenté hace poco. El fin de semana pasado Matilde estuvo en la radio comentado su libro y la verdad es que me han dado ganas de seguir con las aventuras de Catalina Solís, ahora que resulta que es una trilogía.
También saqué El niño robado, de Keith Donoue, que es el que estoy leyendo actualmente. Bueno, en realidad no lo estoy leyendo todavía, ya que me saqué otro libro más.
Peero, veréis, es que estaba viendo los libros que habían devuelto y ví una novela romántica. No tenía un pirata en la portada, pero era muy por el estilo. No he leído nada de literatura romántica (porque Cumbres Borrascosas, Orgullo y prejuicio, Emma o Jane Eyre son CLÁSICOS, no novelas románticas) y tenía curiosidad, así que me lo traje, porque uno tiene que leer de todo.
Y lo siento por las personas que disfruten con el género, y espero no ofenderlas, pero no me había reído tanto en mi vida. En serio. Merece la pena leerse uno de esos, porque son más divertidos que Calvin y Hobbes. Es como ver todos los topicazos ahí, del tirón y sin anestesia. Completamente hilarante. Sólo he aguantado un capítulo y no pienso leer más, pero desde luego no me arrepiento. Pooor favor.

Pues nada, cuando termine El niño robado volveré para comentarlo. Espero que no me veáis el pelo hasta el fin de semana que viene, cuando se haya acabado la locura esta que suponen los malditos examenes.
Se acabaron los comics. A partir de ahora, sólo voy a leer como Coseriu, Pottier y Harris delimitan los paradigmas léxicos.
Brrr!
Nos vemos

2 comentarios:

oorlo dijo...

Tenía pensado un comentario inteligente que hacer, pero al leer la última frase ha quedado sustituido por:

Harris Pottier xDDDDD

Heliea dijo...

¬¬

...pero mentiría si dijera que no lo había pensado yo tambien
xDDDDDDDDDDDDD