martes, 25 de agosto de 2009

And she runs on her own

¡Hola!

Tengo que admitir que me está cundiendo bastante esta vez.
Me terminé Crónicas marcianas, en un arranque de lucidez literaria (y del ya típico insomnio, claro) y la verdad es que, a excepción de unos pocos relatos que me pusieron los pelos de punta, el libro me ha gustado mucho.
Lo que es doble sorpresa para mí, ya que no había encontrado hasta ahora un libro de ciencia ficción de esas características que me hubiese gustado especialmente.
Aunque ya bastante de ese género para mí por una temporada.
Saciada mi ocasional sed de Ray Bradbury, me puse con Las ovejas de Glennkill (por cierto, he puesto el nombre de la novela mal en todas las demás entradas, me di cuenta el otro día buscando el nombre de la novela en Google y sólo salían entradas de mi blog, porque es el único en el que está escrito así. Quiero decir que las corregiré, en un futuro no muy lejano) y no voy a comentar mucho, porque si no en el club ya sabéis lo que pienso y sólo faltan 2 días, pero puedo afirmar que me lo he leído entero y que se me ha hecho pesado.
Simplemente tenía que tomárselo a broma, la autora. Pues no, enterito en plan detectivesco.

Ayer estuve en la biblioteca y estaba allí, sólo para mí, La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina, segunda parte de la trilogía Millennium.
Peero tengo mi carnet de la biblioteca lleno, así que tengo que leerme algo para devolverlo. He elegido El misterio de la cripta embrujada porque es el más fino y que parece tener una temática más ¿Insulsa? que Viajes por el Scriptorium, que tiene más o menos las mismas dimensiones.
A ver si esta noche vuelve a pasarme lo de siempre y puedo leérmelo de una tacada.

Nada más por el momento, pasadlo bien!
:)

Nos vemos!

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