People are people and sometimes they change their minds

... lo que no significa que yo vaya a cambiar de opinión respecto a ciertos temas.

Sigo leyendo Drácula, pero le he metido un buen acelerón. Me está gustando mucho, cosa con la que contaba, para ser fiel a la verdad.
La historia está muy bien narrada, lo de los diarios y los cambios de narrador es algo que gusta. Porque después de Drácula se han hecho cosas parecidas, pero lo cierto es que tiene un tinte diferente a lo demás. Y el hecho de que cambie de narrador, aunque todas las tramas tengan relación, es algo que no suele adaptarse demasiado bien a los libros que había leído hasta ahora. Pero la verdad es que, por mucho que Elisabeth Kostova diga en la introducción que Van Helsing es el protagonista indiscutible de la novela (aunque es cierto que lo describe más veces que a ninguno) bajo mi punto de vista es uno más de los protagonistas, ya que todos tienen un hueco en la trama.
Por alguna razón el ambiente y la forma del relato me recuerda mucho a Conan Doyle y al ambiente que reina en Sherlock Holmes en algunos relatos.
Bueno, pues eso, que llevo más de la mitad. Espero terminarlo pronto, ahora que tengo tiempo para leer.





Y mi cumpleaños sigue trayendo cola: Ya tengo El libro de las religiones, el nuevo libro de Jostein Gaarder en colaboración con Victor Hellern y Henry Notaker. Tengo ganas de leerlo, porque sé que, desde luego, no me decepcionará por parte de Jostein.
Tengo que dar las gracias a mis amigos (a los que no me atrevo a llamar Epicuro y Kirtash para que no me tilden, ejem, de loca) que se han portado: podrían haberme comprado El método de Descartes (y lo hubiesen hecho, sin duda, si no fuera porque estaba Sin existencias) pero gracias al azar he acabado con un buen libro.


Y el Sensei, que se hizo un poco el loco y estuvo tonteando con el “Al final te comes a Los cuentos de Bereth” se portó también y me regaló Mr. Sebastián y el Mago Negro, de Daniel Wallace, escritor de Big Fish. De Big Fish sólo he visto la película, pero me encantó, así que supongo que éste también estará bien.
:)


Bueno, me despido ya, que últimamente me siento culpable por los tochazos que me salen. Es lo que tiene: llevo un mes sin comprarme un libro (record!) y sin embargo mis estanterías se comban cada vez más.
Y eso que cada vez que paso al lado de The host tienen que agarrarme. Estuve a punto de leer la última frase el viernes. Lo cierto es que me he quedado con tadas las ganas: total, de aquí a que me lo lea :P

Nos vemos!