martes, 12 de agosto de 2008

Freedom Forever











He elegido el lema "Freedom forever" como nombre de la entrada del post porque creo que es la frase que mejor se adapta a los tres elementos que voy a comentar ahora.

Para empezar, V de Vendetta es algo que conocí hace dos años, cuando mi sexto sentido me dijo que tenía que ver esa película. No sé por qué, pero la cosa es que cuando estábamos en el cine y vi el cartel, les dije a los demás que quería verla. Ni siquiera sabía de que iba y lo cierto es que la estética del trailer no es del tipo de películas que a mí me atraen, pero yo dije que quería verla y como era mi cumpleaños, había que aguantarse. Así que nos metimos a ver V de Vendetta. Sé que es una tontería, pero no recuerdo haber llorado tanto en el cine nunca, cuando ví que [SPOILER, cuidado] V saltaba por los aires llevándose al parlamento por delante, viendo todas las caras de la gente muerta aparecer tras las miles de caretas de V... Bueno, pues que no había llorado nunca tanto hasta que el mes pasado vi Postdata: te quiero. Así que lo mío con esa película se convirtió (un poquito) en obsesión. La cosa es que me la compré (evidentemente) y después conseguí ponerla en un trabajo para el colegio sobre los derechos humanos y después conseguí que la profesora de inglés la pusiera en su clase. Así que ese año todos los de mi clase acabaron de V hasta las narices. Yo aún no sé decir por qué esa película me llega tan hondo, sobretodo cuando la violencia y yo no nos llevamos bien: más de una vez he discutido con un amigo sobre ello, ya que él está deacuerdo con V en que la violencia, a veces, sirve para hacer el Bien, cosa en la que yo discrepo mucho. Cuando mi obsesión por V se hizo patente, un amigo mío me prestó el comic, el cual le había regalado su primo, por casualidad (casualmente, ese mismo cómic sigue hoy por hoy en mi estantería... No, no se lo he robado... es sólo que a él no le importa que yo lo secuestre un poco. Creo. ) así que opté por conocer a V más a fondo, al V verdadero, porque es evidente que las películas basadas en libros (en comics, en este caso) son muy poco verídicas.

Así que entré en el universo V de Vendetta por Alan Moore y David Lloyd. Cuando ví que en los créditos de la peli el cómic sólo estaba a nombre de David y después leí que Moore ni siquiera reconocía que la película tuviese un mínimo parecido con el cómic, de ahí a negarse a salir en los créditos, me dió una idea de lo diferente que iba a ser el cómic. Yo ya había leído From Hell, del mismo guionista y no imaginaba cómo la historia de V iba a cuadrar con los bocadillos de Moore. La primera vez que lo leí, me quedé muy decepcionada. Es alucinante, porque es la primera vez que una película supera la base literaria en la que está "basado". Lo que menos me gustó del comic la primera vez fue que pintaba a V como un esquizofrénico. En la peli es evidente que está algo loquillo, pero su carácter no tiene trazas de un verdadero psicopata. Las cosas de Hollywood, que les gusta suavizar matices. En fin, no me gustaba que mi héroe fuese tildado de esquizofrenico. Lo cierto es que no volví a coger el cómic, hasta que hace unas noches me entró mono de ver la película y lo hice. Cuando terminé de verla, cogí el cómic. No sé por qué, porque siempre he preferido la película, bien por que el personaje de V es mucho más venévolo con Evey en la peli que en el cómic, bien porque la propia Evey (además de estar interpretada por mi actriz favorita, Natalie Portman) es mucho más inteligente y mayor en la peli que en el cómic, en el que sólo es una niña de 16 años asustada. La cuestión es que cogí el cómic y lo leí otra vez. La historia cobró otro cariz para mí, porque al principio algunas tramas de personajes que en la peli tienen diferentes papeles, pero igual nombre, me desconcentraron. En esta segunda lectura descubrí que la historia del verdadero V me atraía casi tanto como el de la película, ya que poco a poco vas comprendiendo que cada una no tiene nada que ver con la otra. Los guionistas decidieron ir por libres con el Snt. Mary y Tres Aguas, ya que en el cómic ni siquiera aparecen. Se centran más en la venganza de V y en las barbaridades del gobierno que en contar lo que pasó en el centro de concentración (perdón, de reasentamiento) de Larkhill y lo que hizo que el gobierno se situara en el poder. Así, la historia de Valerie cobra más importancia en la pelicula que en el comic. ¿Y Gordon? Madre mia, Evey se acuesta con él y despues V la encarcela al verla querer matar al asesino de Gordon. ¿Que han hecho los guionistas con eso? Obviar la relación de Evey con Gordon. Eso no ayuda. Pero mi parte favorita del comic es, sin duda, la imagen en la que Evey, después de comprender el plan de V, se pone sus ropas y le da su funeral vikingo. Es mi imagen favorita. Y de lo único que me falta por hablar es de ¡Arrepiéntete, Arlequín!

¡Arrepiéntete, Arlequin! dijo el señor Tic-Tac (que corresponde con la tercera imagen, sólo que en España no lo han editado sólo, viene con Lo mejor de los premios Nébula y por eso he tenido que poner la portada en inglés) me lo prestó Carlos en el salón del comic, porque ya había comentado algo sobre el relato. Me dijo que era uno de los pilares en los que Moore se basó para la idea de V y después lo vi confirmado, no sólo en la Wikipedia, sino en el propio cómic, junto con las aclaraciones del propio Moore sobre cómo él y David consiguieron crear a V. Así que me lo leí en el autobús de vuelta a casa y lo cierto es que no pude dejar de sonreír todo el trayecto. Aunque es muy diferente, se entiende, tiene mucho de ese V, aunque con más cachondeo, se podría decir. ¡Lanza caramelos a las calles! eso es tener sentido del humor... y del dulce. Aunque, como le dije a Carlos, el final de Arrepiéntete, Arlequin es mucho más históricamente posible que el de V, porque ¿Cúantos enmascarados Guy Fawkes han conseguido volar el parlamento? (O el Oido, la Oreja, la Nariz... ect, en el caso del cómic) Que yo sepa, ninguno. Sin embargo, los gobiernos son muy capaces de lavarle la cabeza a la gente, cosa que le hacen al pobre Arlequín. Lo que más me gusta del relato es la mención del tiempo, muy a lo Momo (de Michael Ende, es genial) y que encierra mucho sentido del humor, ya que hace que la sociedad sea esclava del tiempo, de manera que el gobierno es capaz de matar gente por haber llegado tarde. Dios mío, que poco duraría yo en ese mundo.

En fin, creo que debo parar, porque cuando veáis tantas letras juntas os podéis agobiar. Aunque si estáis aquí leyendo esto es porque estáis más que acostumbrados a leer muuchas letras juntas, ¿No?

Me despido ya, sólo mencionar que he acabado Kôt y Jaque Mate (anoche tenía insomnio, que le voy a hacer) y que amo a la selección española de baloncesto, a pesar de los malos ratos que me hacen pasar. ¿¡Qué partido es ese, madre mía?! Creía que se me iba a salir el corazón por la boca de tanto gritarles que espabilaran. Aunque al final han hecho una prórroga genial, no me puedo quejar. Menudos juegos olímpicos que llevamos (¿¡Que?! un poco de deporte no viene mal de vez en cuando, por mucho que me cueste decirlo)

Nos vemos, anarquistas caramélicos

Recuerden, recuerden el 5 de Noviembre

conspiración, pólvora y traición

no encuentro demora y siempre es la hora

de evocarla sin dilación

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