domingo, 30 de mayo de 2010

All together dead

Charlaine es brillante, como siempre. Y su inglés es muy, muy fácil de descifrar.
He tardado bastante en leerlo, primero porque lo llevaba como libro que pesa poco, así que lo guardaba en el bolso para el autobús. Y segundo porque la siguiente y octava parte de la serie de Sookie Stackhouse no llegará a mi posesión hasta dentro de bastante: cuando tenga dinero para comprar algo. Además han decidido ponerlo a 8 euros en vez de a 6, como los demás, no sé bien por qué, ya que es la misma edición que los demas. Y por si fuera poco Dead and gone la última parte que ha llegado a España vale un ojo de la cara porque no hay edición barata. Así que, muy a mi pesar, se me acabó Sookie hasta dentro de dos semanas. Porque es cuando vuelve la serie, con su tercera temporada. Así que no tengo de que quejarme.

Respecto al argumento de All together dead no se diferencia mucho de la rutina que lleva Charlaine en las últimas novelas. Se descubre que Bill es un pedazo de capullo integral, lo cual no me veía venir, Sookie cambia de tercio y se interesa más por las relaciones con los Shapeshifter o los cambiadores de forma, más en concreto por un tigre calvo. Algo que no entenderé en la vida. Al menos Eric vuelve a tener algo más de protagonismo (aunque siempre menos del que me gustaría) y a Sookie la contratan para leer las mentes en una conferencia vampírica, con tragedia incluida, para no variar. Se me ha hecho algo largo en algunos momentos, en otros hilarante (como cuando Eric sale volando por una ventana con Sookie en una mano y un ataúd en la otra... me pasé un rato tratando de imaginarlo y otro riéndome) y sigo pensando que Dead to the world es el mejor hasta la fecha. Charlaine acaba de sacar el número 10 de la serie Dead in the family y la propia Sookie Stackhouse (www.twitter.com/sookiebontemps) me ha confirmado que hay otros tres más para completar la serie.

En otro orden de cosas, he estado hoy en la mini-feria del libro de mi ciudad. Me cabreé mucho al enterarme de que Jostein Gaarder, mi autor favorito de todos los tiempos está en MADRID firmando libros, y yo no he ido a verlo. Claro que tampoco me puedo pasar la vida metida en un autobús camino a Madrid.
Y como tenía un presupuesto muy limitado y muy mala leche sólo he podido comprar un ejemplar de la antología poética de Francisco Ruiz Noguera por un euro, ya que resulta que ese hombre tan ilustrado es mi profesor de lengua española del primer semestre.
Y me quedé sin presupuesto porque me llamaron por fin diciéndome que mi volumen de Vampire Diaries: the return. Nightfall (Titulado en España "Damon, el retorno" me parece. No se han comido el coco) y tuve que ir a recogerlo. Me lo voy a leer por fin, parece mentira.
Aunque antes de eso tengo que terminar con Expiación, que sigue colgando de mi lista y me caduca ya mismo en la biblioteca y ademas tengo que hacer un trabajo sobre él, y Perdona pero quiero casarme contigo que me he leído un trozo y no sé si voy a tener ovarios de terminarlo: todo es empalagoseo, parejas rotas, dramatismo a raudales y venga a citar canciones y películas italianas, y venga a poner marcas pijas que a los pijos les sonarán, pero yo no sé de que son.

Además he cogido The sugar queen para llevarlo en el bolso, para sustituir a mis True Blood. Y eso es todo. A ver si la próxima vez traigo algo más coherente, e interesante.
Nos vemos!

Y feliz Feria del libro, estés donde estés!

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